* Universitarios analfabetas y la vuelta a lo fundamental porque “el
gran problema de la lectura no tiene que ver con las masas pobres y analfabetas
que no saben leer ni escribir, sino con una enorme cantidad de universitarios
que, aun teniendo recursos para comprar libros, no quieren leer. Por muy mal
que estén, tienen medios adquisitivos suficientes”
Pachuca de Soto,
Hgo., a 13 de septiembre de 2015
De las reflexiones que la Feria Universitaria del Libro
aporta constantemente sobre el valor del libro y del fomento a la lectura en
todos sus niveles, la presentación de la doctora Elsa Margarita Ramírez Leyva
de la obra colectiva “Tendencias de la lectura en la universidad”, es una
iluminación para los amantes del análisis, el conocimiento y los libros.
Por eso, en la 28 edición de la Feria Universitaria del
Libro (FUL 2015), llevada a cabo en la ciudad de Pachuca, a instancias y bajo
el cobijo de la Universidad Autónoma del Estado, de su Patronato y Conaculta,
trabajos como el que coordinó la doctora Elsa Margarita Ramírez Leyva, de un
alto nivel académico, intelectual y analítico acumula y difunde saberes de
otros tantos expertos en el tema de la lectura, la información y las tendencias
actuales del cómo se lee, para qué se lee y cuáles son los retos en la
revolución digital que se vive actualmente.
A primera vista parecería que cualquiera que arribase a
estudiar el nivel universitario tiene desarrolladas las destrezas suficientes
para decodificar cualquier texto, pero no es así, como puede concluirse tras la
recopilación de 18 ensayos al respecto, contenidos en el mencionado volumen.
A decir de la doctora Elsa Margarita Ramírez Leyva, “los
antecedentes del tema y base del seminario ‘Leer en la universidad’, que dio
origen a esta compilación, surgieron desde hace poco más de una década. La
preocupación sobre la lectura y la escritura en la universidad dio inició en
los años 70 en países donde uno pensaría que está todo resuelto, como
Inglaterra y Estados Unidos, los primeros en percatarse de que había ciertos
problemas en los alumnos en la lecto-escritura y que repercutía en su proceso
académico y de aprendizaje”.
La también miembro de la Academia Mexicana de las Ciencias y
del Consejo Técnico del Programa de Lectura de la Universidad Autónoma de
México, realizó la presentación del libro de 280 páginas, frente a una
audiencia de más de un centenar de personas integrada por estudiantes,
académicos, periodistas y público en general.
En su propia aportación al documento, la doctora Ramírez
Leyva, resalta en su ensayo: “Dichos problemas no se resuelven en el proceso
educativo, y en las ultimas décadas se han identificado deficiencias en el uso
de la lengua, que se manifiestan en las habilidades de lectura, escritura e
incluso en la comunicación oral en los ámbitos universitarios, lo que ha dado
lugar a estudios en los que se ha identificado la necesidad de enseñar dichas
habilidades en el contexto de cada disciplina, ya que cada una tiene
especificidades que los alumnos deben aprender para apropiarse y generar
conocimientos, como parte de su formación profesional; incluso se ha empezado a
promover en la educación básica y media, la enseñanza del uso de la lengua en
las diferentes asignaturas”.
De tal modo que el libro editado por la UNAM y por su
Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información ilustra
sobre cómo, qué y de qué manera la forma, calidad y cantidad de acceder al
proceso de lectura ha ido mutando y cómo se han realizado experiencias
beneficiosas para replicar y sostenerlas. “En lo referente a investigación y
docencia, por ejemplo, el ensayo de Isabel Morales Sánchez, realiza un análisis
sobre el detrimento de esa competencia lectora, potenciado desde los primeros
niveles de la formación de las personas y los motivos de tal letargo o algo más
peligroso, la casi disolución de tal destreza. Para ello, despliega argumentos
respecto al valor de la literatura como materia transversal que coadyuva a la
formación integral del universitario de cualquier la especialidad y resalta la
continuación de la formación lectora también en el espacio digital”.
Así que el libro puede dividirse en cinco grandes apartados:
1)Ensayos que se encargan de analizar las diferentes perspectivas sobre la
lectura, la escritura y la alfabetización informacional en el ámbito de la
educación superior; 2) Los que se encargan de identificar la formación de los
formadores de lectores; 3) De explorar el potencial de la biblioteca
universitaria como espacio para la formación de lectores; 4) Intercambiar
experiencias de los programas y actividades relacionados con la lectura, la
escritura y la alfabetización informacional que se derivan de actividades
dirigidas a las comunidades universitarias y a diferentes sectores de la
sociedad y 5) Los que se enfocan en la identificación de problemáticas y temas
de interés para la investigación, la docencia y las actividades de extensión de
la cultura.
La última parte, sobre todo, presenta los programas de
formación y promoción de la lectura que han resultado exitosos y de ahí
replicar las mejores prácticas, por ejemplo las de la Coordinación de Difusión
Cultural de la UNAM, “Abuelos Lectores Cuentacuentos” y “Regaladores de
Palabras”, con el objetivo principal de formar mediadores entre la población de
adultos mayores para dotarlos de habilidades y conocimientos que los habiliten
para coadyuvar en el desarrollo por el gusto por la lectura y, sobre todo, por
la palabra.
Y, la recopilación tiene un arranque certero y lapidario con
el ensayo de Juan Domingo Argüelles, el segundo del libro y que puede
considerarse el sustento de todos los demás, titulado “Por una universidad
lectora” en el que dice, citando a Gabriel Zaid: “el gran problema de la
lectura no tiene que ver con las masas pobres y analfabetas que no saben leer
ni escribir, sino con una enorme cantidad de universitarios que, aun teniendo
recursos para comprar libros, no quieren leer. Por muy mal que estén, tienen
medios adquisitivos suficientes”.◄
No hay comentarios:
Publicar un comentario