* Afirmó que entre más corrupto es un país, más leyes necesita. Si la
acción individual es ética y justa, la acción colectiva también lo será
Pachuca de Soto, Hgo.
México., a 14 de mayo de 2015
Con las preguntas como: ¿hacemos lo que le prohibimos al
otro?, ¿en privado actuamos de manera justa e irreprochable para los demás?,
¿son nuestros principios legales éticamente justos para la sociedad en su
conjunto? dio inició a su participación en el FINI 2015 el internacionalmente
reconocido filósofo del Derecho Mitchell Berman.
Berman teoriza, escribe e imparte cátedra en multitud de
campus, principalmente enfocado en profundizar la comprensión colectiva de los
problemas y enigmas que surgen del carácter de las leyes y de cómo las
sociedades viven las prácticas normativas y las leyes que, al fin y al cabo
crean (o pretenden crear), entidades reguladas con derechos, deberes,
atribuciones, permisos y prohibiciones a los ciudadanos.
Autor de docenas de artículos y libros, el experto participó
en el Festival Internacional de la Imagen con una conferencia sustentada en el
Salón de Actos de Centro Cultural La Garza de la Universidad Autónoma del
Estado de Hidalgo.
Según el Doctor Berman, la ley debería ser la garantía de
que la justicia es el objetivo de una sociedad dada; y la justicia social
podría entenderse como la igualdad irrestricta de los individuos ante la ley,
con las mismas atribuciones y obligaciones, derechos y compromisos para los que
la construyen o detentan (gobiernos, prelados, congresistas, etc.) y al resto
de los habitantes de la sociedad en que tal ley rige.
Sin embargo, afirma: “la ley es sólo un reflejo de las
creencias y la moral que determinada sociedad practica. Se preguntarán: ¿qué
tiene que ver la justicia en los deportes con la justicia social? y yo digo que
los deportes son el botón de muestra de la ética que practicamos como
ciudadanos comunes y lo que consideramos “bueno” y “malo” en la convivencia con
los demás. Si la pequeña acción individual, como tirarse al piso para que el
futbolista del equipo contrario tropiece y pierda el balón, se considera
“debida” o se aprueba con el asentimiento social, entonces quiere decir que la conducta
que perjudicó al otro futbolista no consideró para nada la equidad en la
repartición de oportunidades”.
Mitchell Berman, como erudito experto en las cuestiones
filosóficas y éticas del Derecho, dice que en Derecho Penal angloamericano “el
objetivo no es reducir al mínimo la totalidad de los errores que se cometen”,
sino ser exigentes para minimizar las condenas erróneas, basándonos en el
principio del siglo XVIII que postula ‘es mejor que diez culpables sean
absueltos a que un inocente sea condenado’, pero esto ha costado que se hayan
dado un número importante de absoluciones erróneas y entonces no se honra la
justicia para las víctimas del crimen o delito.
En su conferencia, Berman apuntó que no hay un paralelo para
la repetición instantánea para los jueces en las cortes, pero que si es
preocupante la tasa de 90% de condenas en los juicios y ningún estudioso piensa
en que el sólo hecho proporciona una evidencia de que los jurados no se
adhieren a la premisa de considerar que los acusados puedan ser inocentes, más
allá de la duda razonable.
“Como si los fiscales fueran infalibles y sólo llevaran a
juicio pruebas impecables, ¿será que es así? Hay que reflexionar en ello, creo
que la conducta individual basada en las creencias y en un modelo de justicia
individual ha sido la causa y lo es de que se haya detonado un alud de
injusticia a lo largo y ancho del planeta”, prosiguió con su reflexión el
especialista.
En el auditorio Ing. Baltazar Muñoz Lumbier del Centro
Cultural Universitario La Garza, el ahora profesor invitado de la Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, doctor en Derecho por la Universidad de
Harvard, Mitchell Berman, dejó la interrogante filosófica de cómo la acción
individual llevada hasta el interior de nuestras vidas, es el botón de muestra
de cómo no le proporcionamos (en primera persona antes de señalar a los demás)
la justicia social que sí exigimos para nosotros en detrimento para el otro.
“Si cambian las pequeñas acciones individuales, también
cambia el entorno y también cambia la sociedad en cuanto a la repartición de la
justicia, la equidad, los bienes materiales, porque yo como individuo ejerzo,
tanto en público como en privado, el tipo de justicia que honro con mis actos”,
dictaminó el jurista.
A pregunta expresa sobre si dejar a cargo de la acción
individual el tema de la Justicia Social no le restaría responsabilidad a los
gobiernos, el doctor Berman dijo que “entre más corrupto es un país más leyes
necesita, pero se llega a la corrupción por la decisión individual de un juez,
de un congresista, de un funcionario de no observar las máxima kantiana de la
Ética que reza: ‘Obra de modo que la máxima de tu voluntad pueda ser en todo
tiempo principio de una ley general’ y ‘Obra de tal manera que trates a los
demás como un fin y no como medio para lograr tus objetivos.◄
No hay comentarios:
Publicar un comentario