* Estas gorda por vanidosa, dice estudio.
¿Es el esmalte de uñas uno de los culpables de esos kilos
extra que aún resisten en tu cuerpo tras el verano? Aunque parezca una soberana
sandez y, por supuesto, las cañas y las comilonas sean las principales
sospechosas, podríamos no ir tan desencaminados. Porque un estudio realizado
por la Universidad de Duke sugiere que habría un vínculo entre uno de los
componentes más comunes de las lacas de uñas y el aumento de peso.
Este culpable silencioso se llama fosfato de trifenilo o
TPHP, y suele ser empleado en la fabricación de este producto para hacer el
esmalte de uñas más duradero y flexible.
Este componente se encuentra aproximadamente en el 49 por
ciento de las más de 3.000 lacas de uñas incluidas en la muestra tomada para
realizar el estudio, aunque algunas de ellas ni siquiera lo especificasen en su
lista de ingredientes.
Los científicos sospechan, como han publicado en los
resultados de su estudio en el Environmental International Journal, que el TPHP
interfiere en la “regulación del metabolismo y la producción de las células de
grasa del cuerpo”.
Así lo concluyeron tras analizar la orina de 26% de
participantes antes y después de pintarse las uñas con esmaltes que contenían
este componente. Entre dos y seis horas después, 94% del 26 % de participantes
tenían un alto nivel de difenil fosfato o DCHP en su cuerpo; esto es, el
ingrediente que indica que el cuerpo ha procesado el TPHP.
Tras 10 horas, todos los participantes vieron incrementados
sus niveles de DPHP en siete veces.
Así las cosas, han sacado a la luz una lista con las marcas
que utilizan este ingrediente y han conminado a los fabricantes a retirar este
componente de sus formulaciones. Pero, mientras tanto, ¿deberíamos dejar de
pintarnos las uñas?
Kate Hoffman, una de las autoras de esta investigación, no
se ha mostrado tan catastrofista ante esta publicación, aunque nos insta a “ser
cautelosas” y no utilizar las marcas que lleven este ingrediente.
Si no puedes evitarlo o no estás segura de si lo lleva,
aconseja que evitemos al máximo posible que la laca llegue a la cutícula y a la
piel que rodea la uña para tratar de minimizar la absorción.◄
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