* Las librerías universitarias no sólo deben depender del presupuesto
que les asigna la institución: deben ser autosuficientes y autosustentables;
deben abrirse a todos los soportes que brindan las nuevas tecnologías, para
hacer frente a la competencia de las grandes empresas trasnacionales de
multimedia
Pachuca de Soto,
Hgo., a 28 de agosto de 2015
¿Por qué los libros de editoriales universitarias sólo se
venden en sitios muy específicos y a veces ilocalizables? ¿Por qué no hay un
auge librero ante la calidad editorial y académica de los libros que las
instituciones educativas, sobre todo públicas, ofrecen a sus lectores? Esas
preocupaciones y otras llegaron a la #FUL2015, a través de un suceso inusitado
e inédito: el Primer Encuentro de Libreros Universitarios, suceso que agradeció
el coordinador de Red al Texto, Édgar García Valencia.
El Encuentro, dijo, se llevó a cabo para “encauzar las
inquietudes de los libreros universitarios y fue encabezado por Red al Texto,
ésta última una iniciativa que reúne a editoriales universitarias y académicas
de nuestro país” y presentó como invitado para conversar sobre las directrices
de dónde vienen y hacia dónde hay que dirigirse para prosperar en sus afanes,
al Maestro Arturo Ahmed Romero, director general de la primera escuela mexicana
para libreros, el Instituto de Desarrollo Profesional para Libreros.
Tiempos difíciles
Y, Édgar García Valencia, poeta y ensayista, doctorado en
Letras y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, antes de darle la
palabra a su invitado, comenzó explicando cómo se formó Red al Texto, a través
de su propia función académica dentro de la Universidad Veracruzana.
“Éramos un puñado de editores que buscábamos organizarnos
para hacer mejor nuestro trabajo y enfrentar, agrupados, los retos que en ese
entonces estaban en nuestro horizonte, porque eran tiempos difíciles, pero,
como decía Roberto Calasso en su libro ‘La marca del editor’, siempre son
tiempos difíciles, al explicar en su libro cómo se reunió un grupo de ellos en
la Rusia revolucionaria y lo único que tenían para hacer libros era hacerlos a
mano, hacer copias uno por uno, con un catálogo que desafortunadamente
desapareció pero que era una propuesta para una edición en tiempos difíciles y,
decía Calasso, los tiempos siempre son difíciles”destaco Edgar Valencia.
En este Primer Encuentro de Libreros organizado en el marco
de la FUL que organiza la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Valencia
añadió: “Creo que los retos que veíamos en 2007 como Red al Texto nos ha llevado
a tener algunos éxitos en la creación de ciertos circuitos para la distribución
de nuestros libros, principalmente para las Ferias, a partir de esas reuniones
se dio un crecimiento en los remates principalmente, participamos en el primer
remate universitario que tuvo como sede la UAM. Desde hace 8 años nos reunimos
y aunque no somos un grupo numeroso, sabemos que podemos conformar un grupo
adecuado para la difusión, distribución y venta de nuestros libros, porque,
como decía Calasso, `los tiempos siempre son difíciles”.
Arturo Ahmed Romero Espinosa, por su parte, según su amplia
semblanza, es licenciado en Administración de Empresas por la UNAM, Maestro en
Administración Corporativa de la Universidad Panamericana y tiene una
Especialidad en Alta Dirección de Empresas por el Instituto Panamericano de
Alta Dirección de Empresa (IPADE). Actualmente es director general de Editora
Fausto además director general, fundador y profesor del Instituto de Desarrollo
Profesional para Libreros S.C. (Indeli).
Fue presidente de la Asociación de Libreros Mexicanos A.C.
(ALMAC) y actualmente funge como asesor de la Cámara Nacional de la Industria
Editorial Mexicana (Caniem). Es profesor en el Diplomado de Edición del Libro
en Caniem y UNAM; profesor titular en la Beca Juan Grijalbo y Coordinador del
módulo de marketing.
Reunido con un grupo de profesionales fundó la Universidad
de las Ciencias y las Artes del Libro, S.C. (Unical) y colabora con FUSTCOM
(especialistas en diseño integral de librerías, papelerías y centros de consumo
cultural) de España. Actualmente crea la Fundación del libro y para el libro y
es el organizador del Congreso de Libreros Mexicanos.
Así pues, después de agradecer la invitación al 1er.
Encuentro de Libreros Universitarios, manifestó su deseo de continuidad: “Que
en el futuro se pueda realizar una mayor cantidad de encuentros profesionales,
ya que el circuito de venta y comercialización de libro universitario está muy
cerrado en México con muy pocos apoyos, los que debería tener como instrumento
de difusión de la cultura”.
Librerías universitarias sustentables, espacio de
transformación social y cultural
Y agregó que en su experiencia de más de 40 años como
profesional del libro: “He visto nacer librerías; he visto crecer librerías y
he visto cerrar librerías. En el segmento de librerías universitarias muchas se
han quedado con una actividad limitada y ya, afortunadamente tenemos el apoyo
de diferentes universidades donde las librerías son fundamentales para la
comunidad universitaria; es conveniente ver la presencia de las librerías
universitarias en el futuro inmediato”.
El empresario librero añadió que la librería requiere de
varios factores para alcanzar el éxito, como cualquier emprendimiento
empresarial, comenzando por su definición, instrumentación, planeación y
estrategia, propuesta del instituto que él preside hace 10 años, en la que se
ofrece al empresario librero capacitación para su profesionalización completa.
El factor clave, refirió, reside en comprender que el
dependiente o quien tiene a su cargo la importante labor de atender al público
que visita la librería debe estar debidamente capacitado para convertirse en la
ventaja competitiva que pueda poseer la librería.
Y dijo no estar hablando sólo de “librerías privadas o
comerciales, donde solamente el interés es el económico,; estoy haciendo la
alusión a un perfil de librería universitaria que debe ser suficientemente
rentable para poder crecer y no depender sólo del presupuesto que la
universidad donde pueda encontrarse esta librería pueda asignarle, sino que sea
autosuficiente y autosustentable”.
“La gente es valiosa por lo que sabe hacer a favor del
negocio en el que presta sus servicios, dotar al recurso humano de más y
mejores competencias es un paso indispensable, si de verdad se desea hacer de
nuestra librería no sólo un negocio rentable y que perdure en el tiempo, sino
también convertir a la librería en un espacio de transformación social y
cultural para nuestro país”, añadió.
Asimismo, Arturo Ahmed Romero dijo que “en el Indeli, con
esa preocupación en mente se delinea una opción práctica para formar y
cualificar al valioso capital humano, como dijo en su ensayo ‘Educación sobre
la Librería y Libreros’, ‘Competencias comerciales del librero’ el maestro
César Augusto Pérez Gamboa, Director Ejecutivo del Congreso de Libreros de
México.
En tal foro se planteó lo siguiente: “En este momento
histórico de la humanidad, que nos ubica en la Era del Saber, 3era. Revolución
Industrial, los tiempos están marcados por un ritmo de alta velocidad en su
evolución, que ha dado como resultado una crisis en el modelo económico debido
al fortalecimiento de sus criterios ideológicos como sistema. Entendemos que
una manera de controlar el rumbo de esta evolución tan rápida es situarnos en
las torres de vigía para avizorar con lucidez y tenacidad el futuro que se
convierte en nuestro legado todavía intacto. Existe un horizonte menos sombrío
para las generaciones venideras, construcción relevante sobre el futuro del
libro”.
La librería, en cuanto empresa, es de éxito si en ella están
las mejores personas, educadas, hábiles, competentes, innovadoras y valientes,
que sepan dar el alma y construyan ambientes culturales, o mejor aún que la
fortalezcan como un espacio cultural y comercial, que les permita ser una
opción diferente para estos tiempos. El reto es diversificar las actividades de
la librería para que sean entidades culturales y empresariales que atraigan al
público y se generen incrementos en las ventas”.
Papeles tradicionales de la librería no deben ignorar las
transformaciones tecnologías digitales, frente a la competencia que generan las
grandes empresas trasnacionales de multimedia, los nuevos libreros, por eso,
deben abrirse a la venta de los libros en todos los soportes: las formas
electrónicas, como el CD ROM, la plataforma web y el software, el e-book y
cualquier tipo complementario.
Hay una relación entre la tecnología digital que ahora
diversifica al libro y aumenta las fortalezas de las librerías como un espacio
comercial y cultural porque da opciones negocios, ya que existe una relación
entre la tecnología impresa y la tecnología digital, que actúa como vínculo
entre el libro y su discurso, materia intelectual que así ofrece una variedad
para los nuevos tiempos.
Además, agregó y en ello estuvo de acuerdo Édgar García
Valencia, “si todas las universidades públicas acuerdan un circuito librerías
profesionales y diversificar sus propias ediciones, y las necesidades de los
lectores, y no sólo universitarios podrían ser satisfechas de manera virtual y
física; pues la librería es y seguirá siendo el sitio donde residen los libros
(en cualquier soporte) que se desean, se necesitan o el librero, profesional
completo, puso en la mente del lector-comprador. Ni Amazon podría con tal
conjunción de documentos académicos y demás artículos referentes a la lectura
disponibles para los buscadores de un espacio, o de un texto emanado de una
institución académico; en eso nos pondremos de acuerdo”, dijeron.◄