* Será un espacio para visibilizar internacionalmente el conocimiento
generado en la UAM; producimos gran cantidad de literatura, a nivel de ensayo,
producción artística y producción científica, libros que ahora se enriquecerán
a partir de otros elementos también sensoriales, como multimedia, sonidos,
imágenes y ligas que abundan sobre la temática principal del libro”
Ciudad de México, a 3
de junio de 2016
Como un compromiso más de la UAM en su carácter de
universidad pública y en el marco del LibroFest 2016, se presentó “al aire” la
“LIBRERÍA VIRTUAL de la UAM-Azcapotzalco” (http://libreriavirtual.azc.uam.mx/)
con la idea de sostener un espacio de distribución de las ediciones de los
investigadores y autores de la UAM.
Saúl Jerónimo Romero, Coordinador Divisional de Difusión y
Publicaciones, de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, explicó que
la Librería Virtual es un proyecto en el que se involucran tres Divisiones de
la Unidad Azcapotzalco de la UAM, por la necesidad de internacionalizar la
producción académica de la unidad.
“Todos los espacios editoriales de la UAM-AZC participan en
este proyecto de tener una manera distinta de distribuir los libros lo que va a
permitir seguramente la internacionalización de nuestra producción editorial”,
dijo.
Acceder a las
palabras de otros
La doctora Alethia Vázquez Morillos, de la División de
Ciencias Básicas e Ingeniería, experta en sustentabilidad y procesos,
postgraduada en Inglaterra, manifestó su beneplácito en haber participado y ser
testigo del origen del lanzamiento de la Librería Virtual de la UAM-AZC: “Para
todos aquellos que amamos los libros impresos, el arribo de los libros
electrónicos ha generado inquietud y , en ocasiones, sentimientos encontrados,
porque al libro se le busca por su contenido, pero también se le ama como
objeto, el libro tangible se convierte en puente, y a veces, en una muralla
detrás de la cual nos atrincheramos: el olor, el sonido del volver de las
páginas, las notas, los pies a los que volvemos una y otra vez a algún
fragmento; la certidumbre que nos da salir de casa con un libro en la mano, son
parte indisoluble del placer de leer”.
Momentos después la catedrática se preguntó entonces: “¿Cuál
es el lugar en este universo creado por nosotros para los libros electrónicos?
Si bien la experiencia sensorial y emotiva es distinta ambos formatos nos
permiten acceder a las palabras de otros y es justo reconocerle al libro
electrónico importantes ventajas: la inmediatez, la reducción del costo e,
incluso, la disminución de los impactos ambientales”.
La relevancia de los libros electrónicos va más allá. En el
contexto actual cuando los cambios se dan vertiginosamente y el conocimiento se
genera a mayor velocidad, también es importante el libro electrónico como un
eficaz y eficiente vehículo de diseminación del conocimiento, más aún
contribuye en forma real a la equidad al permitir a los alumnos y otros acceder
a los textos que se requieren para su formación, de manera inmediata y tenerlos
siempre a la mano y pagar un monto menor de lo que pagarían por ellos en su
versión impresa.
“Como docentes somos un eslabón en este proceso de
transición, pues la manera en que a nosotros nos enseñaron es muy diferente de
la forma en que nuestros alumnos aprenden, el uso de las nuevas tecnologías en
ocasiones nos desconcierta y nos ocasiona incertidumbre, pero a ellos no les ocurre
eso. En este país que por cada 100 subscripciones a telefonía móvil, 83 de
ellas cuentan con servicio de banda ancha, pues los jóvenes universitarios
consideran el acceso a Internet como uno de sus derechos, su uso les es
completamente natural “, señaló la doctora Vázquez.
Tras esas consideraciones el lanzamiento de la Librería
Virtual de la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco se presenta como
un espacio que permitirá ampliar las oportunidades para los estudiantes y
también para difundir el trabajo de académicos, profesores e investigadores de
la Unidad, para que llegue mucho más allá de sus muros y además se escriban
libros que desde su concepción sean pensados como libros electrónicos, para
cumplir de manera más amplia con el trabajo encomendado a la institución de
divulgar el conocimiento.
Trascender formalidades y fronteras
Por su parte, el doctor Jorge Ortiz Leroux, coordinador de
la División de Ciencias y Artes para el Diseño, comentó a su vez, sobre la ruta
que se siguió para construir la plataforma de la Librería Virtual de la
UAM-Azcapotzalco para la distribución y venta de libros que es básicamente la
misma ruta que se ha seguido en el LibroFest, “una ruta de convergencia de
propósitos y orientaciones que busca establecer relaciones más armónicas entre
las instancias internas de la Universidad para fortalecerlas al trascender las
formalidades administrativas y con la misión de impulsar el conocimiento y la
lectura, para aportar nuevas prácticas y formas de conocer”.
Indicó que las diversas Divisiones se involucraron y la meta
es que poco a poco se vayan incluyendo los diversos productos de la
investigación y del conocimiento, de gran prestigio tanto nacional como
internacional, que se generan en la UAM, pero que a veces son inaccesibles para
otras partes del mundo, y cuya distribución impresa eleva considerablemente los
costos.
“Producimos gran cantidad de literatura, a nivel de ensayo,
producción artística y producción científica, libros que ahora se encaminan
hacia el enriquecimiento de esa sensorialidad, pues si el libro digital o
virtual carece de esa calidad de objeto que podemos tocar, oler o acariciar, la
obra digital tiene otros recursos que se enriquecen a partir de otros elementos
también sensoriales, como incluir multimedia, sonidos, imágenes y ligas que
abundan sobre la temática principal del libro”, abundó el académico y creativo.
Así pues, el usuario o lector construirá su propia
experiencia en un relato no lineal como ocurre con el libro impreso.
Así, la librería que se pone a disposición de los visitantes
tendrá ejemplares gratuitos del acervo tradicional y las novedades serán a muy
bajo costo. Se capitaliza el conocimiento ya generado por la unidad
Azcapotzalco y se facilita y expande su distribución enriqueciendo y subrayando
su misión como institución de educación pública.◄
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