* “Durante un tiempo no podías decir nada que fuera crítico o que
atentara contra la tradición milenaria que se resguardaba tras la salida del
continente; era absurdo, porque otra parte interior pugnaba por abrirse a los
valores occidentales. Esa era la atmósfera con que vivieron varias generaciones
en Taiwán”
Pachuca de Soto,
Hidalgo, México, a 24 de abril de 2016
En la majestuosa instalación cultural de la Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Casa Grande, ubicada en el pueblo mágico
conocido como Real del Monte, se cortó el listón inaugural de la exposición
“Subjetivaciones de la conciencia” del fotógrafo originario del país invitado
de honor, Taiwán, Chang Chao-Tang, dentro de las actividades del Festival
Internacional de la Imagen (FINI 2016).
El director del Instituto de Artes (IA) de la UAEH, Gonzalo
Villegas de la Concha fue el encargado de dar la bienvenida al artista y a las
autoridades universitarias, presididas por el rector de la máxima institución
de educación superior de Hidalgo, Humberto Veras Godoy, quien también está al
frente del Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMEX).
La bienvenida se extendió desde el presidium, nombrando a
personalidades académicas y artísticas hasta incluir a los jóvenes asistentes y
alumnos de la UAEH, quienes ovacionaron con entusiasmo la llegada anual del
FINI, promovido por la Autónoma de Hidalgo con el patrocinio del Patronato
Universitario y el auspicio de la Secretaría de Cultura Federal.
Un espectáculo artístico de música y bailes regionales
mexicanos dio comienzo al festejo en el que también se le dio un reconocimiento
al artista oriental, quien acudió acompañado del representante diplomático de
su país en México, excelentísimo embajador Carlos S. C. Liao y comitiva.
La introducción al conocimiento y apreciación del trabajo de
Chang Chao-Tang corrió a cargo del investigador, ensayista y crítico de arte,
de origen español y mexicano por naturalización, Jorge Rodríguez Blanco quien
abundó sobre el carácter metafórico de la exploración fotográfica del artista
taiwanés.
El crítico explicó el momento histórico y político a través
del cual se gestó el trabajo de Chao-Tang: “El abrazo y el rechazo a la
tradición se convirtieron en la memoria del cambio de un país políticamente
ambiguo, donde el estado de guerra permaneció declarado hasta 1987 y la
dictadura hasta 1992”.
Por eso, al decir de Rodríguez Blanco, Chang Chao-Tang
interviene su mundo exponiendo la contradicción absurda de la represión
ideológica; por eso sus fotos la revelan como un gran jardín metafórico que
muestra la bruma que percibe en la realidad que lo rodea, “subjetivaciones
ensayísticas en las que un instante cualquiera se transfigura en un momento
irrepetible de la microhistoria”.
En el recorrido por su exposición, cuya museografía corrió a
cargo de Germán Rostan, misma que el fotógrafo alabó y calificó de “sabia”,
aprovechó para confesar que durante la captura de las imágenes expuestas, entre
los años sesenta y setenta, ensayó con todos los matices posibles en el rango
del blanco y negro y con todas las velocidades de obturación, “porque el rollo
de película y el revelado eran muy costosos”.
El recorrido fue seguido con atención por el embajador
Carlos Liao y el rector Verás Godoy, por eso al punto el embajador agregó que la
obra en color del maestro Chang Chao-Tang, de los ochenta, también aporta
valores estéticos y conceptuales innovadores e inquietantes de una sociedad en
transformación.
Mientras el artista hacía la narrativa de cada una de las 60
fotografías, iba declarando las dificultades y sorpresas que la misma captura
de la imagen proporcionaba: “Existe una paradoja, la foto debe concebirse pero
también es cuestión de suerte”, apuntó.
“Durante un tiempo no podías decir nada que fuera crítico o
que atentara contra la tradición milenaria que se resguardaba tras la salida
del continente; era absurdo, porque otra parte interior pugnaba por abrirse a
los valores occidentales. Esa era la atmósfera con que vivieron varias
generaciones en Taiwán”.
Al respecto, Jorge Rodríguez Blanco ya había reflexionado en
su introducción: “Sus imágenes logran liberar del peso de la realidad, en la
que un instante cotidiano toma dimensiones poéticas, irónicas o políticas y se
traslada, sin borrarse, a un nivel de subtexto”.
La exposición inaugurada al amparo de la sexta edición del
FINI 2016 permanecerá abierta hasta el mes de junio, de martes a domingo de
10:00 am hasta las 18:00 horas, con el Patrocinio del Patronato Universitario
de la UAEH.◄
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